Hay que ser muy valiente.

A veces se nos olvida quienes somos, cual es nuestra meta o de donde venimos. Es igual la dirección que cojas porque cuando estas perdido, ningún camino te parece el correcto. Los senderos que se pueden abrir a tu paso están bloqueados por enormes árboles que ha dejado la tormenta. 

Imagínate que decidieses improvisar y tomar la espesura del bosque como el camino correcto para encontrarte. Hay que ser muy valiente para entrar en lo desconocido y encontrar el camino de vuelta a tu vida.

Hay que ser muy valiente.

Descarté esa opción. 

V.