Cinco años después para él.

Mis amigos no paraban de contar historias graciosas sobre sus vacaciones. Me lo estaba pasando realmente bien, en el último año había conseguido volver a ser feliz y estar bien conmigo mismo...

Y entonces la vi. Vi como, entre el grupo de chicas que acababa de entrar, estaba ella. Ella no me había visto al principio y pude observar lo guapa que estaba, lo bien que vestía, el pelo tan bonito que llevaba. Y entonces me miró.

Noté como se tensaba. La conocía tan bien que sabía que ahora mismo estaría nerviosa, dubitativa e insegura de lo que estaba pasando por mi mente. Pero si hubiese podido entrar en mi cabeza, hubiese encontrado cantidad de recuerdos que se desbloquearon al momento de verla, lo bien que me hacía sentir cuando estaba a su lado, antes de que todo se rompiese en mí.

Sé que se culpó, sé que la deje tirada porque fui egoísta. Necesitaba estar solo conmigo mismo, no podía acompañarla cuando todo la iba mal porque yo no podía conmigo mismo. Sé que estuvo en terapia, que la costó superarlo. Pero ahora estaba guapísima.

Siempre lo fue para mí. Ella nunca se lo creía, siempre dudaba de sí misma y de mí. Pero ahora había crecido interiormente, se la notaba, se había reconstruido por dentro y por fuera. Era imposible no fijarse en ella.

Mis amigos se dieron cuenta e hicieron comentarios respecto a ella y su grupo de amigas. Querían acercarse a hablarlas. Yo no dije nada. No sabían que la conocía, no quería que lo supiesen. Pero entonces un chico entro por la puerta y fue directo a su mesa. 

Mierda. Mierda. Un sentimiento de rabia se apoderó de mí cuando ese chico la besó. Mientras mis amigos se lamentaban por cortarles el rollo, yo solo pensaba en quién era ese chico, cuánto tiempo llevaban juntos. ¿La haría feliz? ¿Él se la merece? Ella es una chica increíble, era la mejor persona que había conocido en mis venticinco años. Nunca mereció todo lo que la hice.

Cuando la vi ir al servicio, decidí ir también. Necesitaba preguntarla. Necesitaba saber que era feliz.

Creo que la quise y nunca se lo dije.

V.