La última tarde que nos vimos.

Era tan feliz cuando llegaban los fines de semana... Por fin volvía a verte, por fin me abrazabas y por fin me hacías sentir paz después de una semana llena de tormentas.

Pero esto se acabó. 
Y dolió. 
Y ahora cuando recuerdo aquellos días una parte de mí se vuelve a quebrar.

El último día que nos vimos fue el peor de todos y es el que recordaré siempre.
Sabía que no volvería a verte, sabía que tu rostro me decía todo aquello que no te atreviste a pronunciar.

Te ibas a marchar.

Aún así, mi yo de ese momento te abrazó todo lo que pudo, aspiré tu olor con la intención de recordarlo siempre pero, por desgracia, mientras mi cabeza recuerda cada instante de ese día, no es capaz de recordar tu olor ni tu voz.

Siento pena. Siento que ese día no solo te perdí a ti, también a mí.

V.

Comentarios

Entradas populares