¿Por qué?
Una vez más, vuelves a estar sola.
Cuando más necesitas a la gente, cuando más necesitas de su compañía, de sus abrazos o de sus risas, estas sola.
Que no me vale que me mires con cara de pena si no eres capaz de acercarte a preguntar, que no me vale que descifres mi rostro y veas las lágrimas que esconden mis ojos y no te preguntes el por qué.
Y cuanto más sola estas, más te das cuenta de quien esta alrededor. Que si no te abro mi corazón es precisamente por esto, porque no creo que te importe lo suficiente.
Que estoy harta de usar la excusa de que no pido a la gente que me acompañe en estos momentos para no molestarles. ¿Por qué no se os ocurre a vosotros preguntar? Porque no os importo.
V.
Comentarios
Publicar un comentario