Por desgracia.
Crees olvidar a las personas cuando pones distancia y tiempo de por medio, pero es todo mentira. Nunca le olvidas.
Cuando le nombran, le piensas, le sueñas, no le sacas de tu cabeza porque nunca ha estado fuera de tu corazón.
¿Qué si le echo de menos? Obvio que si.
Lo que ocurría entre nosotros era mágico, nuestra confianza y nuestras miradas.
¿De verdad que rozabamos nuestras manos sin querer? ¿O lo hacíamos inocentemente? ¿Y si, quizás, lo que ambos queríamos era besarnos?
Que pena que nunca lo hicimos por miedo al fracaso, por temer a lo que ocurriese después. Y ahora es tarde.
Cada uno ha tomado una senda diferente, donde desemboca en un mar totalmente lejano, pero el agua esta conectada.
No estaremos juntos pero si sabremos el uno del otro. Por desgracia.
V.
Comentarios
Publicar un comentario