Insensato.

Me he vuelto a perder. En tus mentiras, en tus abrazos, en tus miradas...
Habías abandonado mi corazón, y esta vez era cierto. Dejaste de habitar en él durante unos meses.
Pasaste a no ser más que un recuerdo lejano pero muy presente en mi vida. Pese a estar a centímetros de mí, pesé a estar rozando mi piel, ya no eras nada. No significabas absolutamente nada para mí.
Pero, parece ser que todo era una ilusión. Que ahora me muero de ganas por hablarte, de enviarte un mensaje para decirte que te espero en mi casa a las siete de la tarde, para pedir tu compañía.
Nunca te marchaste, ¿verdad?; le preguntó al que está en mi corazón.
Pensé que mi último recuerdo sería el día que me abandonaste sin ninguna explicación. Pero mi corazón prefiere mantener los recuerdos bonitos y felices.
¡Qué insensato es mi corazón! ¿Acaso cree que volverá a nosotros como si le hiciésemos falta? ¿Cómo si nos echase de menos?
Qué insensato.
V.

Comentarios

Entradas populares