Y así es como...
Nadie elige de quien se enamora o de quien se encapricha; simplemente sucede. Despacio, lento, sin darte cuenta. Y estas pillada de tal forma que el resto de personas son insignificantes para ti.
Al principio puede ser que ni si quiera supieses de su existencia o él de la tuya, o que fuese un flechazo. Pero me voy a centrar en la historia de una chica que no se deja ver, que es introvertida y le gusta pasar desapercibida y de un chico al que le encanta llamar la atención y ser conocido.
El primer día ninguno sabía de la existencia del otro, eran solo dos personas que se habían cruzado como el resto de millones de humanos que habitan la tierra. Durante el principio de su historia no coincidieron en muchos actos, apenas hablaban, solo se saludaban porque coincidían en el lugar de trabajo.
Hay que confesar que era fácil eclipsar a la chica tímida de la que he hablado antes, solamente tenía que sentirse excluida para que ella se marchase o hablar de algún tema que ella quería evitar. Desaparecía.
Él, en cambio, no se daba cuenta de que esa chica con la que había entablado al fin una conversación había desaparecido de ella al entrar en acción otra persona que llamaba más la atención que ella. Pero un día algo raro y extraño ocurrió. En el descanso de la jornada coincidieron un grupo de personas, incluidos nuestros protagonistas, y mientras ella se mantenía callada y escuchando él se dio cuenta de su figura y no centraba su atención solamente al resto, ella formaba parte de su campo de visión.
Ella no se había dado cuenta aún pero por fin había dejado de ser eclipsada y ahora ella brillaba por si sola, siendo tímida y prudente.
Dejo de comer callada y empezó a hablar con este chico que no le importaba mantener una conversación con aquella chica antes que con el resto, ambos descubrieron cosas del otro y se dieron cuenta de la cantidad de cosas que tenían en común. Iban a ser muy buenos amigos y ellos lo sintieron así.
"Entre broma y broma, la verdad asoma". Y eso ocurrió. Tomaron confianza y contaban con algo que con el resto no existía; eran demasiado compatibles.
La chica introvertida que tenía miedo de enseñarse como era realmente por si no gustaba, descubrió que a él no le importaba que tardase en mostrarse; él era el encargado en quitar esas capas que la ocultaban.
El chico que todos creíamos que era una persona con confianza en sí mismo y que ignoraba lo que dijesen el resto ahora había enseñado a la chica una parte que nadie conocía. El chico era uno como cualquier otro, con inseguridades y con secretos y ella iba descubriendolos poco a poco.
De repente ella ve cosas que no debería ver y empieza a sentir por alguien que no sabe si le corresponde. Él empieza a estar confundido con sus propios sentimientos hacía ella y ambos se alejan. Poco duro. Para ellos era imposible estar mal durante un tiempo largo. En cuanto podían volvían a estar bien y nadie notaba que se habían enfadado.
Y así es como ella se dio cuenta de que se había pillado de aquel chico que le mostró su verdadero ser y sacó el suyo a flote.
Y así es como él se dio cuenta de que se había pillado de aquella chica que le enseñó que no todo es el exterior y que lo más importante es la confianza que él puede depositar en ella.
V.
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