Demasiados planes.
Quizás las cosas no han salido como tú te imaginabas. Quizás tus planes de vida perfecta no están saliendo como tu había planeado. Quizás has idealizado la vida. ¿Te has sentido defraudado? ¿Te has sentido traicionado? ¿Has creído haber fracasado? ¿Te has rendido?
Estoy segura de que alguna vez te has sentido así. Estoy segura de que alguna vez te has frustrado, te has jurado a ti mismo no volver a cometer ese error, te has prometido no rendirte pese al bache que acabas de sufrir. Pero te traicionas a ti mismo porque descubres que no solo hay un bache en la carretera que te lleva a tu destino, no los superas, no eres capaz de cumplir tu promesa de no rendirte. Fracasas.
Y entonces volvemos al principio de la historia. Te habías imaginado una vida en la que esa meta era alcanzada, en la que evolucionabas como persona, en la que creabas una nueva vida demasiado idealizada hasta para ti. Demasiados planes de futuro.
¿No crees que si esa carretera tiene demasiados baches y no eres capaz de superarlos antes de rendirse es mejor tomar un desvío? A veces, el destino no era lo que imaginábamos, a veces encontramos en el camino mejores opciones, encontramos un sueño que podemos llegar a cumplir, conocemos a personas que nos enseñan que ese desvío era su destino, su carretera.
Nunca fracasarás. Nunca fracasarás porque nunca te has rendido al seguir buscando un destino, porque nunca te has traicionado a ti mismo al tomar otra dirección con menos baches, porque nunca rompes la promesa que has hecho al principio de tu historia; nunca te has rendido.
Lucha por lo que deseas, por lo que te hará feliz, por lo que te hará fuerte.
V.
ResponderEliminar«(...) conocemos a personas que nos enseñan que ese desvío era su destino.»
Por desgracia, no contolamos nuestro destino (hablo por mí, claro!).
Lo que yo quería que fuera mi vida y rumbo que ella siguió, son cosas totalmente diferentes. Casi opuestas. Y no sé de quién fue la culpa. Sé que no pude o no supo hacer diferente.
Por lo tanto, en mi humilde forma de ver el mundo, creo que usted no puede culpar siempre "él".
P.S: Más un atajo de destino - cerré mi patetico y inútil blog.