Como una cerilla.

Igual que me enciendo, me apago. Igual que prendo, me esfumo.  Como una cerilla.
Estamos jugando con fuego y vamos a acabar quemándonos. Dejemos las tonterías. Deja de intentar encender la cerilla porque puede ser que prenda el bosque entero y tú estes en él.
Pero, ¿sabes? También se jugar. Se dejar de ser la cerilla para ser la pirómana que la sostiene. Ahora soy yo la que arriesga, la que teme convertir todo en cenizas.
¿Por qué te cuesta tanto ser el bosque? ¿Por qué tenemos que ser pirómano o cerilla? Quiero que juntos seamos el bosque y seamos tranquilidad.
Que nos guiemos por las leyes de la naturaleza y no por las reglas del juego.
V.

Comentarios

  1. Me gustaba ser una cerilla por lo menos una vez en la vida! Pero siempre fui bosque. O mejor, siempre fui un árbol insignificante.
    Para decir la verdad ... tal vez sea más "agua" que siempre apaga la cerilla.

    Por curiosidad, "cerilla" en portugués se dice "fósforo" y es masculino ...

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