Carta a un gran amigo.

Hola. ¿Qué tal todo? Espero que bien. ¿Sabes? Te echo mucho de menos. Hace como dos años que nuestra relación se enfrió. Ya no hablamos, ni quedamos, ni nos vemos...
Me jode. Mucho. No se que nos pasó. Supongo que la universidad me ha alejado de ti. Has hecho nuevos amigos y amigas. Ya no eres ese niño que conocí en la ESO tímido. Has madurado mucho en estos 8 años. Apenas reconozco al chico frágil y vergonzoso del que me hice amiga. Aún así. Yo te seguía queriendo. Con tus más y con tus menos. Eras un buen amigo. Un gran amigo. Me atrevería a decir que eras mi mejor amigo.
Pero, ¿te cansaste de mí? A lo mejor abuse de nuestra confianza y te conté detalles que tenía que haber omitido. ¿Te molesto que te contase que me enamoré de aquel chico? Si. Del que te hablaba. Ese del que tú me decías que me alejase. Que no era bueno. Que solo me iba a causar problemas.
Pero yo no te hacía caso. Al contrario. Me enfadaba contigo. Me molestaba que me dijeses todos los defectos que tenía ese chico.
Qué ridícula me siento ahora mismo.Porque esto nunca te lo conté pero tú llevabas razón. Él me hizo daño. Y se marchó.
No te voy a mentir, Estuve dolida. Muy dolida. Te eche en falta mucho más en ese tiempo. Eras mi mayor apoyo. Me decías la verdad. Aunque no quisiese oírla.
Has sido el amigo más sincero, más real, más verdadero que he tenido nunca.
Pero, insisto, ¿qué nos paso?
Yo barajo una hipótesis que me gustaría que fuese falsa pero muchos detalles me hacen creer que no lo es...
¿Me querías? ¿Dejaste de verme como una amiga? ¿Te empecé a gustar?
Espero que no fuese así porque me dolería aún más que por esto hayamos dejado de ser amigos. Empezaste a enfadarte con los chicos que hablaba, a querer quedar más conmigo a solas, a hablar durante horas en la noche. Y muchos otros detalles más difíciles de explicar y más abstractos.
Se que nunca leerás esta carta. Nunca sabrás que me refiero a ti. Pero me gustaría decírtelo por última vez: Te echo de menos.
V.