Amor correspondido.

Dudas me invaden esta noche estrellada con esa brisa que alborota mi cabello. Pienso en mis sentimientos. Recapacito sobre si todo lo que siento por ti es real y correspondido. Cuando te veo todo se remueve por dentro, todo se descoloca. Mis esquemas sobre nuestra relación se rompen. ¿Te pasa a ti? Cada vez que me miras me ahogo en tus pupilas. Tu mirada se ilumina y se centra en la mía. En nadie más. ¿Te pasa a ti? Cada vez que sonríes se paraliza el mundo. Se para todo para que lo único que brille sea esa sonrisa. Me vuelvo pequeña entre tanta gente cuando pienso que esa sonrisa puede ir dirigida a mí o cuando esa felicidad que irradias se culpa mía. ¿Te pasa a ti? Cada roce contigo me ruboriza. Cada vez que nuestras manos se rozan o nuestras piernas la piel se me pone de gallina. Tu dulce tacto, sea aposta o sin querer, me sonroja. ¿Te pasa a ti? Esta noche pienso detenidamente todo lo que siento cuando te veo, me sonríes o me tocas. ¿También te pasa a ti? Esa es mi duda. Poco a poco me voy enamorando y eso me asusta. Me encantaría saber que todo lo que siento es correspondido. Es recíproco. Que cuando me ves tus ojos se iluminan, que cuando sonrió solo existo yo, que cuando me rozas tu también te sonrojas. Me encantaría que todo esto fuese cierto pero tengo muchas dudas. V.