Último chat.

- Hola.
- Hola guapa.
- ¿Qué tal todo? Hace mucho que no hablamos.
- Bien, liado con los exámenes. ¿Y tú?
- Bien. He empezado a trabajar y estoy un poco saturada con los estudios.
- Bueno. Me alegro de que estés bien. A ver si un día nos vemos.
- Y yo por ti. No estaría mal.
- ¿Sabes? Te echo mucho de menos.
- Yo a ti también.
- Echo de menos todos nuestros momentos juntos. Las tardes, las noches, las mañanas juntos... Recuérdame porque mandamos todo a la mierda.
- Yo también lo echo de menos pero yo no solo me acuerdo de lo bueno. También recuerdo lo malo, las discusiones, los gritos, las lágrimas, las mentiras...
- Y me arrepiento. De todo. De como te trate, de como me comporte, de lo inmaduro que fui.
- Te agradezco que lo reconozcas pero...
- No hay día que no me acuerde de ti. He intentado enamorarme de otras chicas pero no puedo. No te vas de mi pensamiento.
-  Por favor... Para...
- No. No me voy a callar. Te quiero. Te quiero ahora, te quería antes y te querré siempre.
- Si tanto me quisieses no esperarías a que te hablase yo para saber de ti, no me hubieses dejado marchar, no me hubieses hecho daño. Yo claro que te echo de menos pero no por eso voy a olvidar todo lo que pase, lo que me costó superar lo nuestro, lo que me costó volver a ser feliz. Felicidad que conseguí que dejase de depender de una persona. Yo te sigo queriendo, si. Pero te quiero por lo que llegué a sentir por ti, por los años compartidos, por como eres...
- ¿Qué problema hay entonces? Acabas de decir que me quieres. Podemos darnos otra oportunidad.
- No. Nuestra relación nunca sería sana. Viviríamos con altibajos durante toda nuestra vida. No. No  voy a pasar por eso otra vez. Lo siento. Nunca debí volver a hablarte.
- Te pido perdón yo. Por no haberte hecho feliz. Lo siento. Espero que encuentres a alguien que te trate como te mereces, que te regale su mejor sonrisa, que te llene de verdad, que seáis felices.
- Igualmente...
- Hasta pronto. Te quiero.
- Adiós.
V.